Hemos estado hablando con Juan González (Obijuan), principal responsable de lo que está pasando en la Universidad Carlos III de Madrid, donde parece que la impresión de plástico está de moda.
Todo empezó con la octava Cupcake del mundo «R1», propiedad de Obijuan, imprimiendo piezas de RepRap para él y sus alumnos. El éxito fue tal que a través de la asociación de robótica de la UC3M decidieron pedir dinero para una Thing-o-matic y comenzaron a hacer más piezas, aunque se saturó rápidamente. La tercera MakerBot se propuso para el departamento de robótica, siendo la primera impresora comprada directamente por la Universidad. Según nos cuenta Juan, convencieron a la directora del departamento creando un «Mars Challenge» para los alumnos, quienes tendrían que diseñar robots que funcionaran en una supuesta misión espacial. Profesores de otras universidades, tomad nota.
Con las dos Thing-o-matics (MADRE y PADRE) saturadas decidieron crear un banco de piezas. Consiste en hacer un préstamo de piezas de tal forma que, cuando una nueva impresora funciona, imprime un set de piezas que se devuelven al proyecto y sirven para que otro grupo construya una máquina hija de la anterior, creando un sistema de pedigrí bastante interesante y divertido. Cada máquina tiene, además, una clasificación según el estado de su montaje, si imprime y si ha tenido descendencia.
El resultado: en este momento hay 26 impresoras en construcción y otras 15 en espera de conseguir piezas y compras. Cuando empezamos a escribir esta entrada, sólo la Cupcake había sido madre, bautizando R2D2 al hijo. Hace cinco días R2 tuvo una prima: Death Star, hija de MADRE. Ambas son Prusa Mendel y por ahora ninguna RepRap ha parido, pero estaremos atentos.
Inicialmente propusimos hacer la Prusa Mendel, que es de la que habíamos encontrado más documentación. Pero ahora vamos a empezar a hacer también Prusas Mendel Iteración 2, Printrbots y otras impresoras derivadas. ¡Están apareciendo nuevos diseños cada semana! Lo bueno es que la tecnología es la misma. Una vez que conoces una y la sabes usar, es fácil modificarla y crear diseños derivados.
Aunque el concepto de banco de pruebas está tardando en arrancar, es evidente que dentro de poco tendrán muchas más impresoras dispuestas a hacer donaciones. Además, no hace falta pertenecer a la Universidad para entrar en el proyecto.
¿Presupuesto? Hay un estudiante, Marco Esteban, que está fabricando y documentando la Prusa para su proyecto final de carrera. Ha hecho un presupuesto inicial, de 480€. Pero esto avanza tan rápido que ya se ha quedado obsoleto (Las printrBots se pueden conseguir por 450€).
Está todo perfectamente documentado en la wiki del proyecto, llamado apropiadamente Clone Wars.
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